Don Fadrique, después de hacer fortuna como marino mercante y de sufrir un desengaño con las ideas de la revolución francesa, al cumplir los cincuenta años decide volver al pueblo que lo vio nacer para llevar una vida relajada cerca de su familia y amigos. Pero pronto esta paz se ve truncada por la aparición de una dama. Subsanar un daño causado en el pasado se convertirá en su obsesión.
La historia de la novela se desarrolla en los últimos años del siglo XVIII, pero este contexto histórico más bien sirve de excusa para resaltar las cualidades y el modo de pensar de los personajes. Es El Comendador Mendoza un libro sobre el pecado, la expiación y el fanatismo religioso. La religión y cómo esta es sentida y vivida por los personajes es, en mi opinión, el tema principal, porque ante un problema de conciencia cada uno de ellos actuará de manera diferente: con fanatismo, con indulgencia, con realismo…
Aunque este problema de conciencia parece ahogar a todos bajo la sombra de la religión, Valera no puede evitar hacer un guiño y reírse un poco de todo este asunto cuando describe la falta de escrúpulos de otros personajes que se verán en la misma situación.
El ritmo de la historia es lento y pausado, sin estridencias, como una tarde cálida de primavera en un patio andaluz. Pero cuando nos vamos acercando al final, el relato se precipita hacia un desenlace que se intuye y se espera, es decir, feliz y satisfactorio.
Juan Valera escribe con sencillez pero su lenguaje está plagado de vocablos cultos, muchos ya en desuso, que pueden producir rechazo en los lectores de ahora, junto con expresiones cotidianas del habla de su tierra natal, Córdoba. Algo que me ha llamado la atención en su escritura es su fuerte tendencia al leísmo, sobre todo al principio de la novela.
Y, por último, quiero hablar de algo que a mí, personalmente, me ha chocado y repelido a la vez, y es sobre cómo se toma con ligereza la relación amorosa entre un tío y su sobrina carnal. Tal vez en los siglos XVIII y XIX se aceptara este tipo de uniones con más naturalidad, pero creo que en la actualidad algo así no se vería con buenos ojos.

Título: El Comendador Mendoza
Autor: Juan Valera
El ejemplar que he leído es de Ediciones Libanó y pertenece a la colección Clásicos Andaluces.